¿En verdad existen los colores?
¿Existen los colores? Puede parecer una pregunta con una respuesta muy fácil, pero si lo piensas profundamente, te darás cuenta que la respuesta es más compleja que responder sí o no.
El razonamiento de Locke
Hablaremos primero del filósofo John Locke, ya que su razonamiento nos ayudará a abordar la cuestión de la existencia de los colores. Una parte del trabajo filosófico de Locke se baso en dos cuestiones:
- ¿De dónde recibe el ser humano sus ideas y conceptos?
- ¿Podemos fiarnos de lo que nos cuentan nuestro sentidos?
John Locke fue filósofo del empirismo inglés, el empirismo dice que no tenemos ningún contenido en la conciencia antes de adquirir nuestras experiencias mediante los sentidos, es decir, que no tenemos ninguna idea inherente hasta que empezamos a experimentar el mundo con los sentidos, a esto Locke le llama Ideas simples de los sentidos. Y después estas dan paso a las Ideas de reflexión de los sentidos, que se dan cuando las ideas simples las procesamos mediante el razonamiento.
Hasta este punto hemos respondido a la primera cuestión de Locke, el ser humano recibe sus idea y conceptos mediante los sentidos, y después reflexionamos sobre estas.
¿Pero podemos fiarnos de lo que nos cuentan nuestros sentidos? Locke distinguía entre cualidades primarias y secundarias de los sentidos. Las primarias se refieren a la extensión de las cosas, como su peso, forma, movimiento, e.t.c. Podríamos decir que las cualidades primarias son las verdaderas cualidades de las cosas. La secundarias apelan a las sensaciones, como color, olor, sabor o sonido.
Tú, lector o lectora, y Yo podemos estar de acuerdo que un limón tiene una forma redonda y ligeramente alargada, y que pesa en promedio 135 g. Todas estas que acabo de mencionar son las que Locke llamaría cualidades primarias de los sentidos. En estás cualidades podemos estar de acuerdo, porque están en las cosas mismas.
Pero por ejemplo, si probamos un limón, las sensaciones no serían las misma, a mí me puede parecer menos ácido que a ti. Esto es lo que Locke llamaría cualidades secundarias de los sentidos, ya que pueden variar de una persona a otra, según los sentidos de cada uno. Sin embargo ninguno tiene razón, o ninguno está equivocado. Ya que estamos hablando de las cualidades secundarias de los sentidos, se podría decir que son subjetivas.
Pero si yo te digo que el limón tiene forma cúbica o que un limón pesa 10 kg, probablemente algo no ande bien conmigo, ya que la forma del limón es redonda y un limón pesa en promedio 135 g, es una cualidad primaria de los sentidos, algo que esta en el limón mismo.
Simulación del pensamiento de Locke
Ahora, para comprender mejor el pensamiento de Locke simulemos el pensamiento de Locke con lo que podría considerarse como uno de los juguetes más famosos del mundo: El cubo de rubik.
Recordemos que Locke distinguía entre cualidades primarias y secundarias de los sentidos. Empecemos nuestro experimento mental con las cualidades primarias. Las cualidades primarias hacen referencia a las cosas mismas, por lo tanto las cualidades primarias del cubo de rubik serían las siguientes:
- Es como su nombre lo indica, es un cubo, que es un cuadrado en tres dimensiones, con seis caras del mismo tamaño.
- Para obtener el volumen del cubo hago uso de la formula L³, ya que si hago uso de L² ya no estoy obteniendo el volumen del cubo.
- El cubo de rubik tiene 43.252.003.274.489.856.000(más de 43 trillones) de combinaciones.
Ahora pensemos en las cualidades secundarias, que hacen referencia a color, olor, sabor o sonido. La cualidad secundaria más notable del cubo de rubik son sus colores, sin embargo, ¿Nos podemos fiar que los colores que veo son realmente así?
Newton y la inexistencia del color
Alrededor de 1666 Isaac Newton tuvo las primeras evidencias de que el color no existía, cuando, encerrado en una habitación oscura dejó pasar un haz de luz blanca a través de un orificio, e interceptó esa luz con un prisma de base triangular, y notó que al pasar por el cristal el rayo de luz se descomponía y aparecían los seis colores del espectro reflejados en la pared donde incidía el rayo de luz original: rojo, naranja, amarillo, verde, azul y violeta.
De esta manera estableció que la luz blanca, que está presente en todas partes, está formada por haces de luz de 6 colores, y cuando esa luz choca con algún cuerpo u objeto, éste absorbe algunos de esos haces, y refleja otros. Los colores que refleja son los que captamos con nuestros ojos.
Lo que vemos como rojo realmente no es rojo, lo que vemos como azul realmente no es azul. Lo que de verdad existe es la luz, la luz es algo objetivo. El color, o la percepción de los colores es completamente fabricado por nuestro cerebro, ya que la luz puede tomar cualquier color en nuestra mente.
Si los colores no existen, ¿Qué es lo que veo?
Como lo mencioné en el inicio del artículo, la respuesta a la cuestión de los colores necesita más que una respuesta binaria. Profundicemos más sobre esto.
Podemos decir que los colores no existe de forma objetiva, es decir, no existe con independencia de la conciencia humana. Los colores existen de forma subjetiva, ya que existe en función de la conciencia de un individuo. Como lo dijo John Locke, las cualidades secundarias de los sentidos dependen de los sentidos de cada personas.